الجمعة، 23 يناير 2015

Los beneficios de convertirte al Islam(parte 3 de 3)

Los beneficios de convertirte al Islam(parte 3 de 3)

Los beneficios de convertirte al Islam son demasiado numerosos para enumerarlos, sin embargo, hemos elegido algunos que destacan sobre los demás.

8. Convertirte al Islam responde todas las GRANDES preguntas de la vida.

BenefitsOfConvertingPart3.jpgUno de los mayores beneficios de convertirte al Islam es que se disipa la niebla. De repente, la vida y todos sus altibajos se hacen más claros, todo tiene más sentido. Las respuestas a las grandes preguntas que han estado plagando a la humanidad por milenios, están completamente al descubierto. En cualquier momento de nuestras vidas, cuando estamos en el precipicio o al borde del camino, nos preguntamos: “¿Esto es todo, es realmente todo lo que hay?” Bueno, no, esto no es todo. El Islam responde las preguntas y nos pide que miremos más allá del materialismo y veamos que esta vida es poco más que una parada transitoria en el camino a la vida eterna. El Islam da un objetivo y un propósito claros a la vida. Como musulmanes, somos capaces de hallar respuestas en las palabras de Dios, el Corán, y en el ejemplo de Su Mensajero final, el Profeta Muhammad, la paz sea con él.
Ser musulmán implica la sumisión completa al Creador y el hecho de que fuimos creados solo para adorar únicamente a Dios. Esta es la razón por la que estamos aquí, en este planeta que gira en un universo aparentemente infinito: para adorar a Dios y solo a Dios. Convertirte al Islam te libera del único pecado potencialmente imperdonable, que es asociarle copartícipes a Dios.
“No he creado a los yinnes y a los seres humanos sino para que Me adoren”. (Corán 51:56)
“¡Oh, pueblo mío! Adoren solamente a Dios, pues no existe otra divinidad salvo Él”. (Corán 7:59)
Hay que decir, sin embargo, que Dios no necesita de la adoración de los humanos. Si ni un solo ser humano adorara a Dios, ello no disminuiría Su gloria en modo alguno; y si toda la humanidad Lo adorara, ello no aumentaría Su gloria en modo alguno[1]. Nosotros, la humanidad, necesitamos la comodidad y la seguridad de adorar a Dios.

9. Convertirte al Islam permite que todos los aspectos de tu vida sean un acto de adoración.

La religión del Islam fue revelada para beneficio de toda la humanidad, que existirá hasta el Día del Juicio. Es una forma de vida completa, no algo que solo se practica los fines de semana o en festivales anuales. La relación del creyente con Dios es las veinticuatro horas del día, siete días a la semana. No se detiene y comienza. A través de Su infinita misericordia, Dios nos ha proporcionado un enfoque holístico de la vida, uno que cubre todos los aspectos, espiritual, emocional y físico. Él no nos ha dejado solos para que tropecemos en la oscuridad, sino que nos ha dado el Corán, un libro guía. También nos ha dado las tradiciones auténticas del Profeta Muhammad, que explican y amplían la guía del Corán. 
El Islam cumple y equilibra nuestras necesidades físicas y espirituales. Este sistema, diseñado por el Creador para Su creación, no solo espera un elevado estándar de comportamiento, moral y ética, sino también busca que cada acto humano sea transformado en adoración. De hecho, Dios ordena a los creyentes que dediquen sus vidas a Él.
“Diles: Mi oración, mi ofrenda, mi vida y mi muerte pertenecen a Dios, Señor del universo”. (Corán 6:162)

10. La conversión al Islam hace armoniosas todas las relaciones.

Dios sabe lo que es mejor para Su creación. Él tiene completo conocimiento de la psique humana. En consecuencia, el Islam define con claridad los derechos y responsabilidades que tenemos hacia Dios, nuestros padres, cónyuges, hijos, parientes, vecinos, etc. Esto pone orden en el caos, armonía en la confusión, y remplaza la fricción y el conflicto con paz. Convertirte al Islam te permite enfrentar cualquier situación con confianza. El Islam es capaz de guiarnos en todos los aspectos de la vida: espiritual, familiar, social, empresarial…
Cuando cumplimos con nuestra obligación de honrar y obedecer a Dios, automáticamente adquirimos todas las costumbres y los altos estándares de moral que el Islam exige. Convertirte al Islam significa someterte a la voluntad de Dios, y ello implica honrar y respetar los derechos de la humanidad, de todas las criaturas vivas, e incluso del medio ambiente. Debemos conocer a Dios y someternos a Él para tomar las decisiones que sean de Su agrado.
En conclusión, uno de los beneficios de convertirte al Islam es que hace de cada uno de tus días una delicia. No importa qué circunstancias encuentre un musulmán, está seguro o segura en el conocimiento de que nada en este universo ocurre sin el permiso de Dios. Las pruebas, las dificultades y los triunfos, son todos buenos, y si los enfrentas con plena confianza en Dios, te llevarán a una conclusión feliz y a un contento real. El Profeta Muhammad dijo: “¡Los asuntos del creyente son realmente sorprendentes! Todos son para su beneficio. Si se le concede la facilidad, es agradecido, y esto es bueno para él. Y si se ve afligido con una dificultad, persevera, y esto es bueno para él”[2].


Footnotes:
[1] El propósito de la Creación, por Dr. Abu Amina Bilal Phillips.
[2] Sahih Muslim.

Los beneficios de convertirte al Islam(parte 2 de 3)

Los beneficios de convertirte al Islam(parte 2 de 3)

BenefitsOfConvertingPart2.jpg

Muchas personas en todo el mundo pasan horas y horas leyendo y estudiando los principios del Islam; leen traducciones de los significados del Corán y se mantienen fascinados por la vida y la época del Profeta Muhammad, la paz sea con él. Muchos necesitan solo dar un vistazo al Islam y se convierten de inmediato. Otros, sin embargo, reconocen la verdad pero esperan, y esperan, y siguen esperando, a veces hasta el punto de poner en peligro su salvación. Por ello, hoy continuamos nuestra exposición de los beneficios, a veces no muy obvios, de convertirte al Islam.
“Quien profese una religión diferente al Islam no le será aceptada, y en la otra vida se contará entre los perdedores”. (Corán 3:85)

5. Convertirte al Islam es el primer paso para establecer una conexión permanente con el Creador.

Cada miembro de la raza humana nace sabiendo de forma innata que Dios es Uno. El Profeta Muhammad dijo que todo niño nace en estado de fitrah[1], con el entendimiento correcto de Dios[2]. De acuerdo con el Islam, este es el estado natural del ser, saber instintivamente que hay un Creador y querer de modo natural adorarlo y complacerlo. Sin embargo, aquellos que no saben de Dios o no establecen una relación con Él, pueden hallar la existencia humana desconcertante y en ocasiones angustiante. Para muchos, la presencia de Dios en sus vidas y adorarlo a Él de modo que Lo complazca, le da un sentido nuevo a la vida.
“Los corazones de los creyentes se sosiegan con el recuerdo de Dios”. (Corán 13:28)
A través de actos de adoración como la oración y la súplica, uno comienza a sentir que Dios está a la mano, a través de Su conocimiento y sabiduría infinitos. Un creyente está seguro en la certeza de que Dios, el Altísimo, está por encima de los cielos, y confortado con el hecho de que Él está presente en todos sus asuntos. Un musulmán nunca está solo.
“Él sabe lo que ingresa en la tierra y cuanto sale de ella, lo que desciende del cielo y lo que asciende a él. Está con ustedes dondequiera que estén. Dios bien ve cuanto hacen”. (Corán 57:4)

6. La conversión al Islam revela la misericordia y perdón de Dios hacia Su creación. 

Como seres humanos falibles y débiles, a menudo nos sentimos perdidos y solos. Es entonces cuando nos volvemos hacia Dios y buscamos Su misericordia y perdón. Cuando nos volvemos hacia Dios con verdadera sumisión, Su tranquilidad desciende sobre nosotros. Entonces somos capaces de sentir la calidad de Su misericordia y la vemos manifiesta en el mundo que nos rodea. Sin embargo, a fin de adorar a Dios, debemos conocerlo. Convertirte al Islam te abre la puerta a este conocimiento, incluyendo el hecho de que el perdón de Dios no tiene límites.
Mucha gente está confundida o avergonzada por los muchos pecados que han cometido en el transcurso de sus vidas. Convertirte al Islam lava completamente tus pecados, es como si nada hubiera pasado. Un musulmán nuevo es tan puro como un bebé recién nacido.
“Diles a los que se niegan a creer que si desisten [y abrazan el Islam] les será perdonado cuanto cometieron en el pasado; pero si persisten, tendrán el mismo destino de los pueblos que los precedieron”. (Corán 8:38)
Si después de convertirte al Islam cometes más pecados, la puerta del perdón seguirá abierta.
“¡Creyentes! Arrepiéntanse sinceramente ante Dios, puede que así su Señor borre sus faltas y los introduzca en jardines del Paraíso por donde corren ríos”. (Corán 66:8)

7. Convertirte al Islam te enseña que las pruebas y dificultades son parte de la condición humana.

Una vez que te conviertes al Islam, comienzas a entender que las pruebas, tribulaciones y triunfos de esta vida no son actos aleatorios de un universo cruel y desorganizado. Un verdadero creyente entiende que nuestra existencia es parte de un mundo bien ordenado, y que la vida se desarrolla exactamente del modo que Dios, en Su infinita sabiduría, ha ordenado.
Dios nos dice que nos pondrá a prueba y nos aconseja que soportemos nuestras pruebas y tribulaciones con paciencia. Esto es difícil de entender a menos que uno abrace la Unidad y Unicidad de Dios, la religión del Islam, donde Dios nos ha dado directrices claras sobre cómo comportarnos cuando enfrentamos pruebas y dificultades. Si seguimos esta guía, que hallamos en el Corán y en las tradiciones auténticas del Profeta Muhammad, es posible soportar las aflicciones con facilidad e incluso con gratitud.
“Los pondremos a prueba con algo de temor, hambre, pérdida de bienes materiales, vidas y frutos, pero albricia a los pacientes”. (Corán 2:155)
El Profeta Muhammad dijo: “Un hombre será puesto a prueba de acuerdo alnivel de su compromiso religioso, y las pruebas seguirán afectando al creyente hasta que deje de caminar por la Tierra sin la carga de pecado alguno”[3]. Un musulmán sabe con certeza que este mundo, esta vida, no es más que un lugar transitorio, una parada en el camino hacia nuestra vida eterna, ya sea en el Paraíso o en el Infierno. Darle la cara al Creador sin la carga del pecado es algo maravilloso, sin duda vale la pena las pruebas que nos acontecen.
En el siguiente artículo concluiremos esta exposición mencionando que el Islam es una forma de vida. Define claramente los derechos, obligaciones y responsabilidades que tenemos hacia los demás seres humanos, y nuestra atención hacia los animales y el medio ambiente. El Islam contiene las respuestas a todas las preguntas de la vida, tanto grandes como pequeñas.


Footnotes:
[1] Fitrah: La condición más pura y natural.
[2] Sahih Muslim.
[3] Ibn Mayah.

Los beneficios de convertirte al Islam (parte1 de 3)

Los beneficios de convertirte al Islam (parte1 de 3)

BenefitsOfConvertingPart1.jpg

Muchos artículos en este sitioweb explican lo fácil que es convertirse al Islam. También hay artículos y videos que tratan sobre los obstáculos que pueden impedir que uno acepte el Islam. Conversos cuentan sus historias y podemos compartir su alegría y emoción. Incluso hay un artículo que explica exactamente cómo hacerse musulmán. Convertirse al Islam está cubierto desde muchos ángulos distintos, y esta serie de artículos trata sobre los beneficios de convertirte al Islam.
Obtienes muchas ventajas al convertirte al Islam, la más obvia es la sensación de tranquilidad, calma y bienestar que desciende sobre toda persona que se da cuenta de que ha descubierto una de las verdades más básicas de la vida. Establecer una relación con Dios en la forma más pura y simple es liberador y estimulante, y el resultado es la serenidad. Sin embargo, no es la única ventaja de convertirte al Islam, hay otros beneficios que experimentarás y que trataremos aquí, uno por uno.

1.     Convertirte al Islam te libera de la esclavitud a los sistemas y formas de vida hechos por los seres humanos.

El Islam emancipa la mente de supersticiones e incertidumbres, libera al alma del pecado y la corrupción, y libera a la consciencia de la opresión y el miedo. La sumisión a la voluntad de Dios no restringe la libertad, por el contrario, da un alto grado de libertad al liberar la mente de las supersticiones y llenarla con la verdad y el conocimiento.
En cuanto una persona acepta el Islam ya no es esclava de la moda ni el consumismo, y está libre de la esclavitud del sistema monetario diseñado para subyugar a la gente. En una escala menor pero igual de importante, el Islam libera a la persona de la superstición que rige la vida de quienes no se someten verdaderamente a Dios. Un creyente sabe que la suerte buena o mala no existe. Tanto los aspectos buenos como malos de nuestras vidas provienen de Dios, y como explicó el Profeta Muhammad, que Dios lo bendiga, todos los asuntos del creyente son buenos: “Si se le concede la facilidad es agradecido, y esto es bueno para él. Y si se ve afligido con una dificultad, persevera, y esto es bueno para él”[1].
Una vez te liberas de los sistemas y las formas de vida creados por los seres humanos, eres libre para adorar a Dios de la forma correcta. Un creyente es capaz de poner su confianza y esperanza en Dios, y buscar sinceramente Su misericordia.

2.     Convertirte al Islam te permite experimentar realmente el amor de Dios.

La conversión al Islam te permite lograr el amor de Dios siguiendo Su guía de vida: el Corán y las enseñanzas auténticas del Profeta Muhammad. Cuando Dios creó el mundo no lo abandonó a la inestabilidad e inseguridad. Envió una cuerda, firme y constante, y al agarrarse con fuerza a esa cuerda, un insignificante ser humano puede alcanzar grandeza y paz eterna. En palabras del Corán, Dios hace Sus deseos perfectamente claros; sin embargo, los seres humanos tienen libre albedrío y son libres de agradar o desagradar a Dios.
“Di: Si verdaderamente aman a Dios, ¡síganme! [es decir, acepten el monoteísmo islámico, sigan el Corán y la Sunnah], que Dios los amará y perdonará sus pecados. Dios es Absolvedor, Misericordioso”. (Corán 3:31)
“Quien profese una religión diferente al Islam no le será aceptada, y en la otra vida se contará entre los perdedores”. (Corán 3:85)
“Una vez establecida la diferencia entre la guía correcta y el desvío no se puede forzar a nadie a creer. Quien descrea deTagut[2] y crea en Dios, se habrá aferrado al asidero más firme [el Islam], que es irrompible. Dios todo lo oye, todo lo sabe”. (Corán 2:256)

3.     Un beneficio de convertirte al Islam es que Dios le promete el Paraíso al creyente.

El Paraíso, como está descrito en muchos versículos del Corán, es un lugar de felicidad eterna y está prometido a los creyentes. Dios muestra Su misericordia hacia los creyentes al recompensarlos con el Paraíso. Quienquiera que niegue a Dios o adore a otros junto con Él o en lugar de Él, o que afirme que Dios tiene un hijo o hija o un asociado, estará condenado al Infierno en el Más Allá. Convertirte al Islam te salvará del tormento de la tumba, del sufrimiento durante el Día del Juicio, y del fuego eterno.
“A quienes hayan creído y hecho obras de bien los alojaré en mansiones del Paraíso, bajo las cuales corren ríos, y donde morarán por toda la eternidad. ¡Qué placentera será la recompensa de los que obran [el bien]!” (Corán 29: 58) 

4.     La felicidad, la tranquilidad y la paz interior pueden alcanzarse con la conversión al Islam.

El propio Islam está asociado intrínsecamente con la paz interior y la tranquilidad. Las palabras Islammuslim (musulmán) y salam (paz) vienen todas de la palabra raíz “Sa - la - ma”, que denota paz y seguridad. Cuando te sometes a la voluntad de Dios, experimentas una sensación innata de seguridad y tranquilidad.
La felicidad perfecta solo existe en el Paraíso. Allí hallaremos paz, tranquilidad y seguridad totales, y estaremos libres de todo temor, ansiedad y dolor, que son parte de la condición humana. Sin embargo, las directrices que proporciona el Islam nos permiten buscar la felicidad en este mundo. La clave para ser feliz en este mundo y en el próximo es buscar la complacencia de Dios, y adorarlo a Él sin asociarle nada ni nadie.
En el próximo artículo continuaremos nuestra exposición de los beneficios de convertirte al Islam mencionando el perdón y la misericordia, así como las pruebas y tribulaciones.


Footnotes:
[1] Sahih Muslim.
[2] Tagut: Palabra árabe que cubre una amplia gama de significados. Básicamente, es cualquiera que sea adorado, distinto del Dios Único y Verdadero, lo que incluye a Satanás, demonios, ídolos, piedras, el sol o la luna, las estrellas, los santos, tumbas, gobernantes, líderes, etc.

¿Qué lleva a la gente a convertirse al Islam? (parte 2 de 2)

¿Qué lleva a la gente a convertirse al Islam? (parte 2 de 2)


El Corán desafía a la humanidad en general a pensar, reflexionar y meditar sobre sus propios asuntos en numerosas ocasiones. Esto es a lo que se refiere el Corán cuando dice:
·        Así aclaramos los signos para quienes reflexionan. (Jonás, Corán 10:24)
·        ¿Acaso no reflexionan en su propia existencia [cómo Allah los ha creado]? Allah ha creado los cielos, la Tierra y lo que hay en ellos con un fin justo y verdadero, y con un plazo determinado [hasta el Día del Juicio], pero muchos de los hombres no creen que habrán de comparecer ante su Señor. (Los Bizantinos, Corán 30:8)
·        Él es Quien os ha hecho la noche para que descanséis en ella y el día para que os ilumine [y podáis realizar vuestras actividades]. Ciertamente hay en ello signos para quienes reflexionan. (Jonás, Corán 10:67)
·        ¿Acaso cree el hombre que se lo dejará actuar a su antojo, sin que le sean impuestos límites ni sea cuestionado por ello? (La Resurrección, Corán 75:36)
·        ¿Acaso creíais que os creamos sin ningún fin, y que no ibais a comparecer ante Nosotros? (Los Creyentes, Corán 23:115)
·        ¿Acaso crees que escuchan con atención tus palabras y reflexionan? Ellos son como los ganados que no razonan, o peor aún. (El Criterio, Corán 25:44)
·        ¿Acaso no se dieron cuenta que su Mensajero no era un demente, y que no era sino un amonestador evidente? (El Muro Divisorio, Corán 7:184)
·        Si hubiéramos hecho descender este Corán sobre una montaña, la habrías visto temblar y derrumbarse por temor a Allah. Así exponemos a los hombres los ejemplos para que reflexionen. (El Destierro, Corán 59:21)
Al estudiar muchos casos de nuevos musulmanes conversos, vemos que el pensamiento crítico y el razonamiento han llevado a la gente a cambiar sus creencias no islámicas, las mismas que con anterioridad supuestamente han movido montañas, pero que fueron diluidas por la voz de la razón fácilmente visible en los fundamentos del Islam. Un mero proceso de pensamiento y reflexión lleva a la luz muchas cosas que de otro modo se mantendrían veladas por las distracciones y las fuerzas de expertos anti-islam. Aquellos que se empeñan en ver sólo lo negativo no pueden ver la luz de la verdad. Por el contrario, se mantienen en un análisis superficial sin fin, que fracasa en probar sus filosofías equivocadas.
Hay muchas estadísticas en los medios que subrayan el ritmo fenomenal al que la gente se está convirtiendo al Islam. Aunque la autenticidad de todas estas fuentes no ha sido validada para el propósito de este artículo, algunas de ellas incluyen las siguientes:
·        Reportaje televisivo: 4 000 alemanes se convierten al Islam cada año.
·        …hay muchos otros ejemplos.

¿Qué pasa con los musulmanes?

Si las voces de la razón inmersas en las enseñanzas del Islam están provocando que los no musulmanes se conviertan al Islam en masa, ¿por qué tantos musulmanes que nacieron en la religión por lo general no la siguen plenamente para disfrutar así de sus enseñanzas? El hecho es que puede ser la falta de pensamiento crítico y reflexión de parte de algunos musulmanes lo que está obligando al mundo musulmán a tener una forma inferior de vida en conjunto. El Islam y sus enseñanzas encierran la promesa de vida plena y pacífica para todos. Sin embargo, los musulmanes siguen haciendo caso omiso de los fundamentos y se mantienen empantanados en temas sociales y morales, causando dolor y sufrimiento innecesarios sobre sí mismos y sus familias. El hecho es que sólo si ellos pensaran y reflexionaran sobre las enseñanzas de su propia religión, podrían escapar de muchos problemas y desafíos que enfrentan.

El Mensaje

Para los no musulmanes que sólo han arañado la superficie del Islam y pueden distraerse con aquellos que son los portadores equivocados de la antorcha de esta religión, y por las voces sesgadas de los medios de comunicación, el mensaje es simple: traten de ver las enseñanzas del Islam con un lente crítico. Puede ser que sean capaces de ver más razón de lo que creían inicialmente que no estaba presente. A los musulmanes, el mensaje es que a veces no aprecian las enseñanzas de su propia religión simplemente porque nunca piensan ni se cultivan más allá de unas cuantas prácticas religiosas en sus vidas cotidianas. Un esfuerzo concentrado por aprender, pensar y reflexionar más nos ayudará a estar más cerca de las enseñanzas religiosas, de forma que puede mejorar drásticamente nuestras vidas.

Qué lleva a la gente a convertirse al Islam? (parte 1 de 2)

Qué lleva a la gente a convertirse al Islam? (parte 1 de 2)


La naturaleza de la fe religiosa es muy misteriosa. Como parte de sus creencias religiosas, la gente cree en una variedad de deidades. Hay personas que tienen fe religiosa en un poder supremo inimitable, y también hay quienes creen en algunos humanos como dioses, o en animales (como los simios), el fuego, ídolos hechos de piedra, y la lista continúa.
Es mucho lo que se asocia con tener una “fe” religiosa. Parte de ello tiene que ver con las creencias transmitidas de generación en generación. La identidad de la gente, por lo tanto, está atada a ello. Muchas veces, estas creencias y los sentimientos asociados a ellas no son completamente demostrables por la razón ni por ningún argumento racional. No hay nada bueno o malo con esto, sino que así es como la naturaleza de la fe religiosa ha llegado a ser.
Casi todos piensan que tienen razón en su fe y sus creencias. Estar con personas y grupos con fe similar fortalece aún más la fe de la gente, y ellos lo ven como un derecho, a pesar de que el razonamiento lógico y la argumentación a veces no pueden explicarlo todo. Es simple psicología humana.

Los argumentos del Islam se basan en el razonamiento intelectual

Los musulmanes creen, sin embargo, que la religión islámica es diferente en este contexto. Uno puede argumentar que al igual que en otras religiones, hay aspectos en ella que no son completamente demostrables por la razón, pero por otro lado el texto coránico, que es la palabra de Dios dirigida a la humanidad en general, recurre a la razón intelectual, el pensamiento crítico y el proceso de reflexión como medios no sólo para reforzar la fe de los creyentes, sino también para llamar a los no creyentes a reflexionar sobre la autenticidad del Islam como la forma de vida para toda la humanidad. A pesar de que ninguna creencia religiosa puede estar completamente basada en la lógica y el razonamiento, el Islam y el Corán proporcionan más que suficientes ejemplos y una oportunidad de examinar la veracidad y la solidez de su mensaje a través del lente de la evidencia y el conocimiento empíricos.
Nadie (musulmán o no) podrá negar que el pensamiento crítico y la reflexión puedan ser catalizadores mayores para cambiar la vida propia. El pensamiento crítico ha sido utilizado por muchos para mejorar sus vidas simplemente porque un pensador crítico hace preguntas que sondean una situación, recolecta tanta información como le es posible, reflexiona sobre ideas recogidas y generadas en el contexto de la información disponible, mantiene una mente abierta y sin prejuicios, escruta detenidamente las hipótesis y busca alternativas.
Esta es la razón, por lo tanto, de que los nuevos musulmanes conversos atribuyan el uso del razonamiento inteligente, la reflexión y el pensamiento crítico cuando explican su viaje hacia el Islam. Estas personas cortan la histeria creada en los medios para ver al Islam con un lente crítico y seguir la verdad que llega a ellos como parte de este proceso. ¿De qué otro modo puede explicarse el incremento de las conversiones a pesar del aumento de la retórica anti-islámica? ¿De qué otro modo puede explicarse que más predicadores no musulmanes se han convertido al Islam que nunca antes? Aunque, como musulmanes, creemos que la guía proviene sólo de Allah, el uso del razonamiento intelectual con que Dios ha dado a una persona tiene un papel poderoso a la hora de que los musulmanes conversos tomen esa decisión que cambia sus destinos. Y una vez convertidos, ellos rara vez vuelven atrás a sus antiguas creencias, simplemente porque una fe cuyas bases están construidas en la lógica y la razón es mucho menos propensa a ser derribada que una construida simplemente sobre una serie de ritos y sacramentos.

Razones mencionadas por los nuevos conversos

Entre las razones por las cuales la gente se convierte al Islam están la elocuencia del lenguaje del Corán, su abrumadora evidencia y pruebas científicas, los argumentos basados en el razonamiento intelectual, y la sabiduría Divina detrás de varios temas sociales. La singularidad y belleza del texto coránico ha maravillado a los mejores lingüistas y eruditos árabes. Mientras mayor es el conocimiento de las personas sobre el lenguaje, más aprecian las maravillas de la fluidez textual del Corán. Revelado hace más de 1 400 años, el Corán también contiene numerosos hechos científicos que han sido validados por la ciencia sólo en nuestros tiempos. Además, es el único texto religioso conocido que reta a la humanidad a pensar, reflexionar y meditar sobre la creación en su conjunto, sobre temas sociales, sobre la existencia de Dios, y más. El Corán, en muchos aspectos, desafía a la gente a reflexionar y pensar sobre sí mismos, en lugar de hacer caso a las habladurías de aquellos cuya crítica no tiene fundamento. Finalmente, el Corán proporciona una solución a numerosos problemas sociales, y es conocido que el alejamiento de esas soluciones causa caos social a todo nivel.
El Corán es una afirmación de confianza en un Ser Supremo, el único libro religioso que tiene una afirmación confiable de un Ser Supremo en todos los temas desde la creación del universo hasta el componente más particular del medio social. Más aún, su Texto Divino el lenguaje y la prosa del Corán es muy diferente del lenguaje de los dichos del Profeta, lo que demuestra que el Corán no proviene de la imaginación creativa o de las palabras inspiradas del Profeta Muhammad, como muchos escépticos han alegado en el pasado y continúan haciéndolo incluso hoy día.
Podemos ver que la mayoría de estas razones sólo pueden ser atribuidas al proceso de pensamiento crítico y reflexión intelectual. Sin embargo, el razonamiento frío no es suficiente. El corazón tiene que estar enfocado en la búsqueda: una búsqueda cuyo objetivo es llegar a la verdad en su núcleo. No es de extrañar, entonces, que cuando la gente sincera escucha el Corán por primera vez, y lo entiende, dice:
“Creemos en él; por cierto que es la Verdad que proviene de nuestro Señor. Ya nos habíamos sometido a Allah antes de esta revelación”. (Corán 28:53)

Aceptar el Islam (parte 2 de 2): La religión del perdón

Aceptar el Islam (parte 2 de 2): La religión del perdón

Terminamos la parte uno de este artículo sugiriendo que si una persona realmente cree que no hay divinidad excepto Dios, debería aceptar el Islam de inmediato. También propusimos que el Islam es la religión del perdón. No importa cuántos pecados haya cometido una persona, nunca será alguien imperdonable. Dios es el Más Indulgente, el Más Misericordioso, y el Corán subraya estos atributos más de 70 veces.
"A Dios pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra. Él perdona a quien quiere y castiga a quien quiere. Dios es Absolvedor, Misericordioso". (Corán 3:129)
Sin embargo, existe un pecado que Dios no perdona, y que es el pecado de asignarle socios o copartícipes a Dios. Un musulmán cree que Dios es Uno, sin asociados, compañeros, descendientes ni colegas. Él es el Único merecedor de adoración.
"Di: "Él es Al-lah, Uno. Al-lah es el Absoluto. No engendró ni fue engendrado. Y no hay nada ni nadie que sea semejante a Él". (Corán 112)
"Dios no perdona la idolatría, pero fuera de ello perdona a quien Le place". (Corán 4:48)
Puede parecer extraño decir que Dios es el Más Misericordioso, y subrayar que el Islam es la religión del perdón, mientras decimos también que hay un pecado imperdonable. Esto no es un concepto extraño ni pérfido cuando entiendes que este pecado grave solo es imperdonable si la persona muere sin arrepentirse ante Dios. En cualquier momento, hasta que una persona pecadora exhala su último aliento, puede volverse a Dios con sinceridad y pedirle perdón, sabiendo que Dios es en verdad el Más Misericordioso y el Más Indulgente. El arrepentimiento sincero asegura el perdón de Dios.
"Diles a los que se niegan a creer que si desisten [y abrazan el Islam] les será perdonado cuanto cometieron en el pasado". (Corán 8:38)
El Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Dios aceptará el arrepentimiento de Su siervo mientras que el estertor agónico no haya alcanzado aún su garganta"[1]. El Profeta Muhammad dijo también: "(Aceptar) el Islam destruye lo que vino antes de él (los pecados)"[2].
Como expusimos en el artículo anterior, a menudo una persona está acariciando la idea de aceptar el Islam, pero se siente confundida o incluso avergonzada por los muchos pecados que ha cometido durante su vida. Algunas personas se preguntan cómo podrían llegar a ser personas buenas y morales, cuando en las sombras sus pecados y crímenes están al acecho.
Aceptar el Islam y pronunciar las palabras conocidas como Shahada o testimonio de fe (testifico "La ilah il-la Al-lah, Muhammad rasulu Al-lah"[3]), deja a la persona limpia, como recién nacido. Se convierte en alguien completamente libre de pecado. Es un nuevo comienzo, donde los pecados pasados ya no pueden mantener cautiva a la persona. No hay necesidad de ser perseguido por los pecados pasados. Cada nuevo musulmán se convierte en alguien sin ataduras y libre de llevar una vida basada en la creencia fundamental de que Dios es Uno.
Cuando una persona ya no es retenida por el temor de que sus pecados pasados o su estilo de vida anterior le impidan llevar una vida buena, el camino para aceptar el Islam a menudo se hace fácil. Saber que Dios puede perdonar a cualquiera, o perdonar cualquier cosa, es realmente una perspectiva consoladora. Sin embargo, entender la importancia de no adorar a nada ni a nadie distinto de Dios es la prioridad máxima, puesto que es la base del Islam.
Dios no creó a la humanidad sino para que Lo adoren a Él únicamente (Corán 52:56), y saber cómo mantener pura e inalterada esa adoración es algo imperativo. Sin embargo, los detalles a menudo son aprendidos después de que la persona reconoce la verdad sublime de que la forma de vida es el Islam.
"Sigan los preceptos que les han sido revelados [en el Corán] por su Señor, antes de que repentinamente les llegue el castigo, sin que se den cuenta, [y entonces] digan: "¡Qué pena! Ahora estoy perdido por haber desobedecido las órdenes de Dios, y realmente me contaba entre quienes se burlaban [del castigo]". (Corán 39:55-56)
Una vez que la persona ha aceptado la verdad del Islam, reconociendo así que no hay divinidad sino solo Dios, es el momento para que aprenda sobre su religión. Es tiempo para que entienda la belleza inspiradora y la facilidad del Islam, y que aprenda acerca de todos los profetas y mensajeros del Islam, incluyendo el último Profeta, Muhammad. Si Dios decretara que la vida de una persona terminará poco después de que acepte el Islam, esto podría ser una señal de la misericordia de Dios, puesto que una persona tan pura como un bebé recién nacido estará destinada al Paraíso eterno, por la misericordia de Dios y Su sabiduría infinita.
Cuando una persona está considerando aceptar el Islam, muchas de las barreras que percibe no son más que ilusiones y trucos de Satanás. Está claro que una vez que la persona ha elegido a Dios, Satanás hará todo lo que le sea posible para desviar a esa persona y la bombardeará con susurros y dudas. La religión del Islam es un regalo, y como cualquier otro regalo, debe ser aceptado y abierto antes de que el verdadero valor de su contenido pueda ser revelado. El Islam es una forma de vida que hace de la felicidad eterna en el Más Allá un sueño alcanzable. No hay dios excepto Dios, el Uno y el Único, el Primero y el Último. Conocerlo es la llave del éxito, y aceptar el Islam es el primer paso en el viaje hacia el Más Allá.


Pie de página:
[1] At-Tirmidi.
[2] Sahih Múslim.
[3] Atestiguo que nadie es merecedor de adoración excepto Dios Único, y testifico que Muhammad es el Mensajero de Dios. Para más información acerca de la Shahada, por favor haga clic aquí.

Aceptar el Islam (parte 1 de 2): Una religión para todas las personas en todos los lugares

Aceptar el Islam (parte 1 de 2): Una religión para todas las personas en todos los lugares



Hoy día, mucha gente en todo el mundo está buscando la verdad. Ellos buscan el significado de sus vidas y se preguntan por la razón de la existencia. Hombres y mujeres se hacen la siguiente pregunta: ¿Por qué estoy aquí? En medio del sufrimiento y del dolor, la humanidad hace un llamado silencioso o suplica en voz alta por alivio o entendimiento. En medio del placer, a menudo una persona busca entender la fuente de tal euforia. A veces la gente acaricia la idea de aceptar el Islam como su religión verdadera, pero encuentran algunos obstáculos.
En los momentos más felices o en las horas más oscuras de la vida, la reacción más instintiva de una persona es buscar una conexión con algún tipo de Ser Supremo o divinidad. Incluso aquellos que se consideran a sí mismos ateos o incrédulos, en algún momento de sus vidas han experimentado este sentido innato de ser parte de un plan mayor.
La religión del Islam está basada en una creencia central, que es Un Dios. Solo Él es el Sustentador y Creador del universo. Él no tiene asociados, copartícipes ni hijos. Él es el Más Misericordioso, el Más Sabio y el Más Justo. Él es el Omnipresente, Omnipotente y Omnisciente. Él es el Primero y el Último.
Es reconfortante pensar que nuestras pruebas, tribulaciones y triunfos en esta vida no son actos al azar de un universo desorganizado y cruel. Creer en Dios, en Un solo Dios, el Creador y Sustentador de todo cuanto existe, es un derecho fundamental. Saber con certeza que nuestra existencia es parte de un mundo bien ordenado y que la vida se despliega como tal, es un concepto que trae serenidad y paz.
El Islam nos dice que este mundo no es más que un lugar pasajero, y que nuestra razón de ser es adorar a Dios. Suena simple, ¿verdad? Dios es Uno, reconoce esto y adóralo solo a Él, y obtendrás serenidad y paz. Esto está dentro de las capacidades de todo ser humano y puede lograrse simplemente creyendo sinceramente en que no existe divinidad alguna excepto Dios.
Lastimosamente, en este nuevo pero oscuro siglo, continuamos empujando los límites y redescubriendo el mundo en toda su gloria, pero hemos olvidado al Creador, y hemos olvidado que la vida realmente se supone que debe ser sencilla. Hallar nuestra conexión con Dios y establecer una relación con Él es la máxima prioridad si vamos a vivir en paz y a romper los grilletes que nos atan al dolor, la confusión psicológica y la tristeza.
El Islam fue revelado para todos los pueblos, en todos los lugares y en todas las épocas. No fue revelado solo para los hombres, ni para una raza o etnia en particular, Es una forma de vida completa basada en las enseñanzas halladas en el Corán y en las narraciones auténticas del Profeta Muhammad. Una vez más, esto suena simple, ¿verdad? La guía revelada por el Creador a Su creación. Es un plan infalible para alcanzar la felicidad eterna tanto en esta vida como en la próxima.
El Corán y las narraciones auténticas explican el concepto de Dios y dan detalles de lo que está permitido y lo que está prohibido. Explican las bases de los buenos modales y la buena moral, y dan reglas acerca de la adoración. Cuentan historias sobre los profetas y nuestros predecesores piadosos, y describen el Paraíso y el Infierno. Esta guía fue revelada para toda la humanidad, y Dios mismo dice que Él no quiere poner en dificultades a la humanidad.
"Dios no quiere imponerles dificultades, solo quiere purificarlos y completar Su favor sobre ustedes para que sean agradecidos". (Corán 5:6)
Cuando acudimos a Dios, Él escucha y responde, y la verdad –que es el Islam, el monoteísmo puro– es revelada. Esto suena simple y no debería ser complicado, pero tristemente, nosotros los seres humanos, tenemos un modo de dificultar las cosas. Somos obstinados, y aun así Dios continuamente nos deja el camino claro.
Aceptar el Islam como la religión verdadera de uno debería ser simple. No hay dios sino solo Dios. ¿Qué puede ser más claro que esta afirmación? Nada es menos complicado, pero a veces, considerar el prospecto de redefinir nuestro sistema de creencias puede ser atemorizante y lleno de obstáculos. Cuando una persona está considerando al Islam como la religión de su predilección, a menudo se ve abrumada de motivos para no aceptar lo que su corazón le está diciendo que es la verdad.
Actualmente, la verdad del Islam se ha visto enturbiada por lo que parece ser un conjunto de normas y reglas que parecen imposibles de cumplir. Los musulmanes no beben alcohol, no comen cerdo, las musulmanas deben vestir velo en la cabeza, los musulmanes deben rezar cinco veces al día. Hombres y mujeres se encuentran diciendo cosas como "yo no podría dejar de beber" o "sería muy difícil para mí rezar todos los días, y peor si son cinco veces diarias".
La realidad, sin embargo, es que una vez una persona ha aceptado que no hay divinidad excepto Dios, y ha desarrollado una relación con Él, las normas y reglas se hacen insignificantes. Es un proceso lento de buscar complacer a Dios. Para algunos, aceptar la guía para una vida feliz es una cuestión de días, o incluso de horas. Para otros, pueden ser semanas, meses, o incluso años. El viaje de cada persona hacia el Islam es diferente. Cada persona es única y la conexión de cada persona con Dios ocurre a través de un conjunto único de circunstancias. Un viaje no es más correcto que otro.
Muchas personas creen que sus pecados son demasiado grandes y demasiado frecuentes para que Dios los llegue a perdonar alguna vez. Ellos dudan en aceptar lo que saben que es la verdad puesto que temen no ser capaces de controlarse a sí mismos y de dejar de cometer pecados o delitos. El Islam, sin embargo, es la religión del perdón, y Dios ama perdonar. Aunque los pecados de la especie humana puedan alcanzar las nubes en el cielo, Dios perdonará y seguirá perdonando hasta que la Hora Final esté casi sobre nosotros.
Si una persona en verdad cree que no hay dios más que Dios, debería aceptar el Islam sin demora. Incluso si cree que seguirá pecando o si hay algunos aspectos del Islam que no comprenden por completo. Creer en un Dios es la creencia fundamental en el Islam, y una vez una persona establece una conexión con Dios, cambia lo que ocurrirá en su vida, cambios que jamás había pensado que fueran posibles.
En el siguiente artículo, aprenderemos que solo hay un pecado imperdonable, y que Dios es el Más Misericordioso y Perdonador.

Quiero ser musulmán, pero... Mitos acerca de convertirse al Islam (parte 3 de 3)

Quiero ser musulmán, pero... Mitos acerca de convertirse al Islam (parte 3 de 3)

IwantToBeMuslimPart3.jpg
Terminamos la parte 2 diciendo que cuando una persona se convierte al Islam, todos sus pecados previos, sin importar qué tan graves o pequeños sean, son eliminados. La pizarra está limpia, libre de pecado, brillante y blanca; es un nuevo comienzo. Sin embargo, hay algunas personas que pueden dudar en aceptar el Islam pues temen no ser capaces de mantenerse alejados del pecado. Comenzamos esta parte 3 discutiendo este tema.

7. Quiero ser musulmán, pero sé que hay algunos pecados que no puedo dejar de cometer.

Si una persona realmente cree que no existe dios más que Al‑lah, debe aceptar el Islam sin demora, incluso aunque crea que va a seguir pecando. Cuando una persona está acostumbrada a llevar una vida sin el estorbo de cualquier conjunto de principios morales, el Islam al principio puede parecer como un conjunto de normas y reglas que son casi imposibles de cumplir. Los musulmanes no beben alcohol ni comen cerdo, las musulmanas deben usar pañoleta, todo musulmán debe rezar cinco veces todos los días. Esto motiva que hombres y mujeres interesados en el Islam se encuentren diciendo cosas como “no me creo capaz de dejar de beber”, o “me resultará demasiado difícil rezar todos los días, y peor aún si son cinco veces diarias”.
La realidad, sin embargo, es que una vez que una persona ha aceptado que no hay divinidad merecedora de adoración excepto Al‑lah, y desarrolla una relación con Él, las normas y reglas se hacen sencillas. Es un proceso lento de querer agradar a Dios. Para algunos, aceptar las directrices para una vida feliz es cuestión de días, o incluso de horas, mientras que para otros puede tomar semanas, meses, o incluso años. El viaje de cada persona en el Islam es diferente. Es importante recordar que Dios perdona todos los pecados. Un creyente puede, por misericordia de Dios, ser admitido en el Paraíso sin importar qué pecados haya cometido. Por otro lado, un incrédulo, alguien que adora a algo o a alguien distinto del Único Dios Verdadero, terminará en el fuego eterno. Por lo tanto, dada la opción entre no aceptar el Islam, o ser un musulmán pecador, la segunda opción sin duda es mucho mejor.

8. Quiero ser musulmán, pero tengo miedo de decírselo a los demás.

Como hemos subrayado varias veces, no hay nada en el mundo que deba evitar que una persona abrace el Islam. Si uno teme la reacción de los demás, como sus padres, hermanos o amigos, y siente que no está listo para informarles, entonces debe convertirse y tratar de practicar el Islam en secreto tanto como le sea posible. Con el paso del tiempo, y al establecerse la conexión con Dios, la fe de la persona se fortalecerá y sabrá cómo manejar mejor la situación. De hecho, el nuevo musulmán con certeza se siente liberado y comienza a sentir la necesidad de informarle a todo el mundo sobre la belleza del Islam.
Entre tanto, es buena idea preparar lenta y sutilmente a tus amigos y familiares para los cambios que obviamente tendrán lugar. Quizás sería bueno comenzar a hablar abiertamente sobre Dios y la religión en general, expresando interés en otras religiones o en el Islam en particular. Cuando una persona comienza a practicar el Islam, que de hecho es una forma de vida, aquellos cercanos a él comienzan a notar la diferencia. Ellos verán un nuevo respeto por ellos, la familia y la sociedad en general; también verán un cambio en el comportamiento, a menudo de uno ansioso e infeliz a uno relajado y contento.
El Islam es una forma de vida y, por lo tanto, es difícil de ocultar durante mucho tiempo. Es importante recordar que cuando la gente sepa de tu conversión al Islam, habrá una reacción que variará, desde aquellos que están felices y lo aceptan, hasta quienes se sienten enojados y desilusionados. A menudo, los que se molestan lo superan con el tiempo y comienzan a aceptar el cambio. Y cuando ven muchos cambios positivos en ti, pueden comenzar a apreciar tu conversión. Debes permanecer fuerte, determinado y saber que Dios está contigo. Tus palabras y tu experiencia pueden llevar muy bien a otros a seguir tu ejemplo. Confía en Dios, aprende todo lo que puedas sobre tu nueva fe, y deja que la luz del Islam brille a través de tus ojos.

9. Quiero ser musulmán, pero no conozco a ningún musulmán

Algunas personas aprenden sobre el Islam leyendo, otros observando el comportamiento de los musulmanes que ven en sus ciudades y pueblos, y algunos incluso aprenden sobre Islam de programas de televisión, y para otros es el sonido del llamado a la oración. A menudo la gente busca y encuentra la belleza del Islam sin haber conocido nunca a un musulmán. Simplemente, no es necesario conocer musulmanes antes de aceptar o convertirse al Islam. 
La conversión al Islam es tan fácil como decir las palabras: Testifico que no hay dios excepto Al‑lah, y testifico que Muhammad es Su mensajero. La conversión no tiene que hacerse en una mezquita o centro islámico, y no se necesitan testigos para ella. Estas cosas, sin embargo, son manifestaciones de la hermandad del Islam y marcan el comienzo de una nueva fe con el apoyo moral y espiritual de otros. Si no hay ningún centro islámico cerca, ni musulmanes que te ayuden, puedes simplemente seguir el procedimiento explicado en “Cómo convertirse al Islam y hacerse musulmán”.
En consecuencia, después de convertirse, sería muy útil para el nuevo musulmán contactar con otros musulmanes. Puedes encontrar miembros de tu nueva familia espiritual acercándote a mezquitas y centros islámicos locales, o presentándote ante un musulmán que viva en tu vecindario, que tome el mismo bus o trabaje en la misma compañía. Sin embargo, incluso si un nuevo musulmán está totalmente solo, está conectado(a) con otros 1.500 millones de musulmanes.
Antes o después de la conversión, este sitio web está disponible para ayudar a los nuevos musulmanes y a aquellos que estén pensando en convertirse al Islam. Tenemos literalmente cientos de artículos fáciles de entender sobre el Islam. Después de tu conversión, este sitio web te ayudará a comenzar como nuevo musulmán, brindándote recursos útiles y apoyo en línea a través de Live-Chat.

Quiero ser musulmán, pero... Mitos acerca de convertirse al Islam (parte 2 de 3)

Quiero ser musulmán, pero... Mitos acerca de convertirse al Islam (parte 2 de 3)

IwantToBeMuslimPart2.jpg

No existe divinidad sino solo Dios. Es una declaración sencilla que debe hacer de la conversión al Islam algo fácil. Solo existe el Dios Único y solo hay una religión, nada puede ser menos complicado. Sin embargo, como discutimos en el artículo anterior, cuando una persona se da cuenta de la verdad y quiere hacerse musulmán, Satanás le introduce la palabra “pero”. “Quiero ser musulmán, PERO…”. “Pero no estoy listo”. “Pero no hablo árabe”, o “no quiero cambiar mi nombre”. Hoy expondremos más mitos que evitan que alguien se convierta al Islam.

3.     Quiero ser musulmán, pero no quiero circuncidarme.

El Profeta Muhammad dijo que todo niño nace en estado de fitrah, con el entendimiento correcto de Dios[1]. Y las tradiciones del Profeta Muhammad nos dicen que las reglas de higiene básica y natural relacionadas con la fitrah (el estado natural del ser) son cinco.
“Cinco cosas son parte de la fitrah: afeitarse el vello púbico, la circuncisión, recortarse el bigote, depilarse los vellos de las axilas, y cortarse las uñas”[2]. Se cree que este es el modo antiguo, la forma natural, seguida por todos los profetas, y le es impuesta a los creyentes por las leyes que ellos trajeron[3].
La mayoría de los eruditos islámicos están de acuerdo en que la circuncisión es obligatoria para los hombres, siempre que no teman que pueda perjudicarlos. Al evaluar el grado de daño, un hombre debe mirar en el Corán y las enseñanzas auténticas del Profeta Muhammad en busca de guía. Si un hombre no es capaz de circuncidarse por temor de una lesión o por cualquier otra razón válida que pueda hacer miserable su vida, esta obligación no se aplica a él. No está permitido que este tema se convierta en una barrera que le impida a un hombre aceptar el Islam[4]. En otras palabras, no es una condición para hacerse musulmán. Además, no impide que un hombre pueda dirigir las oraciones.
La circuncisión femenina no es una exigencia en el Islam.

4.     Quiero ser musulmán, pero soy blanco.

El Islam es la religión que fue revelada para todos los pueblos, en todos los lugares y en todas las épocas. No fue revelada para una raza o etnia en particular. Es una forma de vida completa basada en las enseñanzas encontradas en el Corán y en las enseñanzas auténticas del Profeta Muhammad. Aunque el Corán fue revelado en idioma árabe y el Profeta Muhammad era árabe, sería erróneo asumir que todos los musulmanes son árabes, o para el caso, que todos los árabes son musulmanes. De hecho, la gran mayoría de los 1.500 millones de musulmanes del mundo no son árabes.
No hay requisitos raciales ni étnicos para que alguien sea musulmán. En su último sermón, el Profeta Muhammad reiteró este hecho de manera sucinta.
“Toda la humanidad proviene de Adán y Eva, un árabe no es superior a un no árabe, y un no árabe no es superior a un árabe; una persona blanca no es superior a una negra ni una negra es superior a una blanca, excepto por la piedad y las acciones buenas. Aprendan que todo musulmán es hermano de todo musulmán, y que los musulmanes constituyen una hermandad”[5].
“¡Oh, seres humanos! Los he creado a partir de un hombre y de una mujer, y los congregué en pueblos y tribus para que se reconozcan los unos a los otros”. (Corán 49:13)

5.     Quiero ser musulmán, pero no sé nada sobre el Islam.

No hay necesidad de saber mucho sobre Islam para hacerse musulmán. Es suficiente con conocer el significado del testimonio y los seis pilares de la fe. Una vez que la persona abraza el Islam, tiene tiempo para aprender sobre su religión. No hay necesidad de correr y abrumarse. Tómate las cosas con calma, y avanza a tu propio ritmo, pero sin pausa. Hay tiempo para entender la belleza y facilidad inspiradoras del Islam, y para aprenderlo todo acerca de los profetas y los mensajeros del Islam, incluyendo al último Profeta, Muhammad. Un musulmán nunca termina de aprender, es un proceso que continúa hasta la muerte.
El Profeta Muhammad dijo: “El creyente nunca tendrá suficiente de escuchar cosas buenas (buscando el conocimiento) hasta que alcance el Paraíso”[6].

6.     Quiero ser musulmán, pero he cometido demasiados pecados.

Cuando una persona dice el testimonio de fe (Shahada), “testifico que no hay divinidad excepto Dios y testifico que Muhammad es Su Mensajero”, queda como un bebé recién nacido. Todos sus pecados anteriores, sin importar qué tan grandes o pequeños sean, son lavados. La pizarra está limpia, libre de pecados, brillante y blanca; es un nuevo comienzo
“Diles a los que se niegan a creer que si desisten [y abrazan el Islam] les será perdonado cuanto cometieron en el pasado…”. (Corán 8:38)
Nadie está obligado a aceptar la verdad del Islam. Sin embargo, si tu corazón te dice que solo hay un Único Dios, no lo dudes.
“Una vez establecida la diferencia entre la guía correcta y el desvío, no se puede forzar a nadie a creer. Quien descrea de las falsas divinidades y crea en Dios, se habrá aferrado al asidero más firme [el Islam], que es irrompible. Dios todo lo oye, todo lo sabe”. (Corán 2:256)


Pie de página:
[1] Sahih Muslim.
[2] SahiAl BujariSahih Muslim.
[3] Ash-Shawkani, Nail Al Awtar, Bab Sunan Al Fitrah.
[4] Fatawa Al Laynah Ad-Da’imah, 5/115, Al Iyabat ‘ala As’ilah al-Yaliat, 1/3,4
[5] El texto del Sermón de Despedida puede encontrarse en Sahih Al-Bujari y Sahih Muslim, y en los libros de At-Tirmidi y el Imam Ahmad.
[6] At-Tirmidi.